Una vez, el deseo de conocer y comerme al mundo
recorrió cada centímetro de mi aventurera piel,
era yo solo un soñador y andariego.
Nunca me enamore en serio, simplemente eso no era para mi,
de la punta de América norte hasta América sur, todo el viejo
continente abría los brazos a mi paso, toda sierra, montaña y río.
En la mar, escribía miles de historias místicas,
donde moustros del gran fondo oscuro del océano,
se plasmaban en mi cuaderno de notas……
Al regresar a casa la emoción del recuerdo revoloteaba en mi panza,
las imágenes bellas guardadas en mi mente para siempre,
ahora la vejez me ha alcanzado, pero mi mundo no es el mismo.
Ciencia y tecnología, avanzaron, así mismo la evolución humana,
así mismo la destrucción de mis bellos paisajes, estoy viejo,
y cansado, para mí el tiempo se termina, y la tristeza la llevo
conmigo, de lo que un día fue y ahora esta destruido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario