A plena luz del día
a plena noche fría
en pleno siglo XXI
una mirada hundida entre penumbras
una mirada marcada como otras tantas
una mujer desvalida
por el miedo, la pobreza, la ideología.
Los ojos tristes de un pequeño
tras la ventana sin vidrios,
no come, no ríe, camina con sus pies descalzos,
entre calles, muchedumbre y hambre.
Ella madre, el ama a su madre,
juntos viven una vida de miseria y carencias,
entre la indiferencia de la gente,
de mundos globalizados.
Que nos gobiernan maquinas o humanos, tiranos
que se escudan de creencias, tontas, y de engaños
se sobreviven aun en el 2012, la igualdad nunca ha existido,
aun luchan por escapar, aun suelen soñar.
Ella madre, el ama a su madre,
ella llena de esperanzas, el lleno de sueños
ella y su pequeño saldrán gloriosos
de esta represión en pleno siglo XXI.
Andrea Aguilar
9 de enero del 2012
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